Hace aún unos año la nobleza de las personas se aquilataba atendiéndose a la estirpe de donde procedía su linaje; si sus antepasados habían obtenido un título nobiliario; si su árbol genealógico podían mostrar algún apellido de rancia estirpe; la idea básica era si tus bisabuelos habían pasado una vida regalada a través de muchas generaciones, viviendo como parásitos y demostrando una imbecilidad tan notable que suponía exprimir las ganancias del diario sustento de las clases marginadas. - Grupos de Google
Hace aún unos año la nobleza de las personas se aquilataba atendiéndose a la estirpe de donde procedía su linaje; si sus antepasados habían obtenido un título nobiliario; si su árbol genealógico podían mostrar algún apellido de rancia estirpe; la idea básica era si tus bisabuelos habían pasado una vida regalada a través de muchas generaciones, viviendo como parásitos y demostrando una imbecilidad tan notable que suponía exprimir las ganancias del diario sustento de las clases marginadas. - Grupos de Google:
Hace aún unos año la nobleza de las personas se aquilataba
atendiéndose a la estirpe de donde procedía su linaje; si sus
antepasados habían obtenido un título nobiliario; si su árbol
genealógico podían mostrar algún apellido de rancia estirpe; la idea
básica era si tus bisabuelos habían pasado una vida regalada a través
de muchas generaciones, viviendo como parásitos y demostrando una
imbecilidad tan notable que suponía exprimir las ganancias del diario
sustento de las clases marginadas.
– Y fue en el comienzo de la Revolución Francesa la época en que el
mundo comenzó a tener un concepto diferente de aquellas oscuras ideas
nacidas a la sombra de la injusticia y la ignorancia. Y hoy en
cambio el ser humano mide su nobleza cuanto más digno es el sitial que
ocupe en el concierto de socorrer a sus semejantes, mientras con
mayor habilidad e inteligencia enseñe a los niños; mientras más
entregado sea a su labor en bien de la humanidad. Y será el hombre más
despreciable a medida que menor sea el beneficio que su diaria
actividad deje en provecho del mundo entero; ya no importa la estirpe
de dónde preceda y ni los títulos que ostente, lo que importa hoy en
una persona es su entrega desinteresada a la humanidad.
Vicente Alcoseri
Hace aún unos año la nobleza de las personas se aquilataba
atendiéndose a la estirpe de donde procedía su linaje; si sus
antepasados habían obtenido un título nobiliario; si su árbol
genealógico podían mostrar algún apellido de rancia estirpe; la idea
básica era si tus bisabuelos habían pasado una vida regalada a través
de muchas generaciones, viviendo como parásitos y demostrando una
imbecilidad tan notable que suponía exprimir las ganancias del diario
sustento de las clases marginadas.
– Y fue en el comienzo de la Revolución Francesa la época en que el
mundo comenzó a tener un concepto diferente de aquellas oscuras ideas
nacidas a la sombra de la injusticia y la ignorancia. Y hoy en
cambio el ser humano mide su nobleza cuanto más digno es el sitial que
ocupe en el concierto de socorrer a sus semejantes, mientras con
mayor habilidad e inteligencia enseñe a los niños; mientras más
entregado sea a su labor en bien de la humanidad. Y será el hombre más
despreciable a medida que menor sea el beneficio que su diaria
actividad deje en provecho del mundo entero; ya no importa la estirpe
de dónde preceda y ni los títulos que ostente, lo que importa hoy en
una p
Hace aún unos año la nobleza de las personas se aquilataba
atendiéndose a la estirpe de donde procedía su linaje; si sus
antepasados habían obtenido un título nobiliario; si su árbol
genealógico podían mostrar algún apellido de rancia estirpe; la idea
básica era si tus bisabuelos habían pasado una vida regalada a través
de muchas generaciones, viviendo como parásitos y demostrando una
imbecilidad tan notable que suponía exprimir las ganancias del diario
sustento de las clases marginadas.
– Y fue en el comienzo de la Revolución Francesa la época en que el
mundo comenzó a tener un concepto diferente de aquellas oscuras ideas
nacidas a la sombra de la injusticia y la ignorancia. Y hoy en
cambio el ser humano mide su nobleza cuanto más digno es el sitial que
ocupe en el concierto de socorrer a sus semejantes, mientras con
mayor habilidad e inteligencia enseñe a los niños; mientras más
entregado sea a su labor en bien de la humanidad. Y será el hombre más
despreciable a medida que menor sea el beneficio que su diaria
actividad deje en provecho del mundo entero; ya no importa la estirpe
de dónde preceda y ni los títulos que ostente, lo que importa hoy en
una persona es su entrega desinteresada a la humanidad.
Vicente Alcoseri
Hace aún unos año la nobleza de las personas se aquilataba
atendiéndose a la estirpe de donde procedía su linaje; si sus
antepasados habían obtenido un título nobiliario; si su árbol
genealógico podían mostrar algún apellido de rancia estirpe; la idea
básica era si tus bisabuelos habían pasado una vida regalada a través
de muchas generaciones, viviendo como parásitos y demostrando una
imbecilidad tan notable que suponía exprimir las ganancias del diario
sustento de las clases marginadas.
– Y fue en el comienzo de la Revolución Francesa la época en que el
mundo comenzó a tener un concepto diferente de aquellas oscuras ideas
nacidas a la sombra de la injusticia y la ignorancia. Y hoy en
cambio el ser humano mide su nobleza cuanto más digno es el sitial que
ocupe en el concierto de socorrer a sus semejantes, mientras con
mayor habilidad e inteligencia enseñe a los niños; mientras más
entregado sea a su labor en bien de la humanidad. Y será el hombre más
despreciable a medida que menor sea el beneficio que su diaria
actividad deje en provecho del mundo entero; ya no importa la estirpe
de dónde preceda y ni los títulos que ostente, lo que importa hoy en
una p
Comentarios
Publicar un comentario