Sobre la inmortalidad de tu alma como masón

Sobre la inmortalidad de tu alma como masón

La objeción de que el ser humano no tiene alma , es que no podemos encontrarla en algún lugar específico  dentro del cerebro, o en algún sitio dentro del corazón, dentro del cerebro solamente encontraremos neuronas y en el corazón sólo músculos. Somos para la ciencia moderna seres sin un principio más allá células agrupadas formando un cuerpo vivo , un cuerpo que nace , se desarrolla, se reproduce y muere, sin un algo espiritual  dentro animándolo.   

Sin ahondar en las creencias religiosas y científicas que afirman o niegan la existencia del alma humana , la Masonería trata el tema de forma totalmente distinta, habla de una protoalma, una alma mortal capaz de ser inmortalizada mediante ciertos procedimientos o técnicas propias de la masonería, otros masones se atreven a decir que nacemos sin alma , pero con la capacidad de crearla , y luego de crearla inmortalizarla. El secreto masónico de cómo inmortalizar el alma esta hoy en manos de un pequeño puñado de masones, ya he hablado de ello en otros anteriores comunicados, y vaya que cuando un masón posee un alma se nota, es capaz de hacer cosas , si hay que subrayar la palabra “Hacer”, ya que el ser humano sin alma no hace , las cosas simplemente le suceden. Bien trataremos de entender esto , el Ser Humano solamente tiene la posibilidad de crear un alma y luego inmortalizarla. Hasta este punto solamente un verdadero  Maestro Masón comprenderá del asunto.  

El ser humano no tiene una alma a menos y hasta que esté formada desde dentro en él o ella. El Ser Humano tiene solamente la posibilidad de formarla y luego de inmortalizarla, el Ser Humano posee los materiales para construir un alma , pero al menos que él lo haga , esos materiales no tendrán una estructura permanente y después  de la muerte del cuerpo se dispersarán y retornarían al lugar o al estado desde donde provinieron.

Muchos científicos pueden decir que no pueden encontrar nada en nosotros que sobreviva a la muerte, un algo  independiente del cuerpo físico  que sea eterno y hasta cierto punto ellos  tienen razón; pero de la posibilidad de que un ser humano cree algo dentro de sí y que esta sobreviva a la muerte, de eso nos encargamos nosotros los masones.  El Yo no es el Alma, el Yo es algo que muere junto con nuestro nombre y apellido , el “Yo”  tiene un potencial para llegar a ser algo o alguien inmortal y no el precario inquilino de una casa de carne y huesos perecedera, ya sea que usted llame a esta casa el cuerpo o su mente o ambos.

Usted hasta este punto podrá preguntarse si usted cree en la reencarnación ¿Quién o qué es lo que reencarna?  La que reencarna es la proto-alma , ese algo que tiene la posibilidad de trascender a otros niveles de consciencia y romper con la cadena de renacimientos y vivir en su inmortalidad.

Aunque nuestras Logias Masónicas siempre han estado dispuestas a enseñar a sus miembros enseñanzas propias para que los masones pongan en marcha su trabajo en la construcción de un alma inmortal, muy pocos la emprenden.

La inmortalidad del alma

"¡El Hombre! ¡Que se cree el Rey del mundo! ¡Se cree la Obra maestra de la creación cuando Dios lo animó con su aliento! Pero mientras medita su destino sublime, en su meditación encuentra que algo le falta, para ser un Ser Completo.  Todos lo que caminamos los senderos damos con que algo no encaja , que sólo hemos tenido una vida animalizada , llena de pasiones sensuales, perece que el tiempo va en contra nuestra  y está sujeta nuestra vida al  imperio de la mortalidad: tu alma inmortal es solamente una promesa, somos una chispa emanada del seno de la Divinidad que se apaga al tiempo, una alma que sobrevive a las cosas materiales y perecerá, si es que no hacemos algo.  Estos títulos de nobleza profana no  es tu verdadero título de nobleza divina; siente tu  infelicidad al sentirte mortal, y sin orgullo: tu ello ganó  su carrera y te sumergió a ti ya a tu alma de nuevo en el abismo. ¡Para ser degradado! A pesar de tu primitiva divinidad  y relativa grandeza, ¿qué eres delante del Señor Gran Arquitecto del Universo ? Adórelo en el polvo y separe cuidadosamente este principio celeste e indestructible y de las aleaciones extrañas; cultiva su alma inmortal y perfeccionable, y hazla como masón  capaz de unirse a la fuente pura del bien cuando se libera de los vapores gruesos de la materia.

Mi Hermano Mason si alguna vez pudieras dudar de la naturaleza inmortal de tu alma y de su alto destino, la iniciación masónica sería infructuosa para ti si no escucharas la llamada de lo alto; dejarías por tanto  de ser el hijo adoptivo de la sabiduría divina  y te confundirías entre la multitud de seres materiales y profanos, que andan a tientas en la oscuridad. "

Alcoseri