Jardín
El jardín botánico atendido por
masones.
Existió ya hace mucho un jardín
atendido por masones. El jardín había sido levantado con esmeros, esfuerzos y
sacrificios sobre una tierra seca y en una época de revolución armada en que
los jardines no interesaban a nadie en aquel País convulsionado por la guerra,
la peste y el hambre.
Masones botánicos y otros masones
especialistas herbolarios habían trabajado el Jardín herbolario durante largo tiempo y habían hecho
expediciones para que buscasen, encontraran y trajesen toda variedad de plantas
medicinales desde los más remotos lugares que pudieran ustedes que leen esto
imaginarse.
Algunas plantas, eran estudiadas,
preguntando a los lugareños donde las
encontraban sobre sus propiedades medicinales , sobre sus valores alimenticios
o sobre sus usos textiles.
Un día producto de la guerra en aquel
País ocurrió una calamidad cayó una
bomba en el lugar que destruyó el jardín y produjo la muerte de casi todos los masones
jardineros. Los masones jardineros que sobrevivieron debieron retirarse por la
guerra a lejanos lugares, hubo una tregua en la Guerra , y a su debido tiempo se vieron reemplazados
por otros hermanos masones que leyendo los apuntes dejados por los masones
jardineros no tardaron en descubrir la utilidad de las plantas proveedoras de medicamentos y alimentos, y las cultivaron. Más tarde las
investigaciones sobre esas plantas siguieron en curso, pronto cayeron en la cuenta de que ciertas, semillas,
frutos, hojas flores y hierbas se podían emplear para preparar colorantes, y
otras cosas interesantes. Y como eran masones experimentadores infatigables
también develaron los secretos de los hilados de extrañas plantas de algodón que podían obtenerse de ellas excelentes materiales
fibrosos.
Y sin embargo, por extraño que a
ustedes les parezca, aquellos nuevos masones no llegaron a descubrir las virtudes de las plantas
medicinales, ya que los libros de apuntes sobre platas medicinales habían sido
destruidos por el incendio provocado por aquella maldita bomba; y, por lo tanto
aquellos nuevos masones encargados del Jardín botánico , no pudieron contar con
una ciencia médica verdadera, se decía una leyenda, que esos masones fundadores
de aquel jardín conocían medicamentos para curar enfermedades ahora incurables
como el Cáncer, el asma , la Diabetes .
Luego producto de esto, cuando
alguien enfermaba pronunciaban algunas fórmulas mágicas y
algunas veces por suerte se curaban, otras quedaban más enfermas o inválidas y otros sencillamente
morían. Pensaban que éste era el orden correcto y natural de los
acontecimientos. De vez en cuando solían llegar hasta ellos ciertas leyendas
referentes a la verdadera medicina de los antiguos masones jardineros. Los
antiguos masones eran gente racional y no creían en tales ritos de curación, lo
recordaban , gentes inteligentes recordaban a los antiguos masones botánicos
que no se dejaban impresionar con cosas como la superstición o el ilusionismo, tal
como a nosotros nos parecería lógico luego de conocer los modernos medicamentos
, pensar que pueden ser sustituidos los verdaderos medicamentos por hechizos mágicos , o curarse con el simple
pronunciar de fórmulas mágicas.
Pasada la guerra que aquejaba aquel país,
la gente pronto decía:
-Todos, por supuesto, queremos sentirnos
mejor y aliviar nuestras enfermedades.
Los masones botánicos sobrevivientes,
sin embargo, aún existían. Algunos pocos tornaron al lugar que anteriormente
había sido su hogar junto al Jardín y así pudieron descubrir, consternados, que
en aquel sitio para algunos la verdadera medicina era considerada en ese
momento una arcaica estupidez.
-Los masones botánicos sabían de
memoria sobre las plantas medicinales y
se aprestaron a corregir rápidamente estas ideas de las supersticiones curativas,
pensaron, podemos demostrar que en muchos casos las enfermedades se curan con
sencillos recursos, gracias a un profundo conocimiento de las plantas.
Ciertamente, no sólo eran masones botánicos sino también personas muy
inteligentes, y antes de hacer algo por restablecer el conocimiento del arte de
la medicina hicieron un sondeo para averiguar el carácter, la conducta, las
ideas de los nuevos masones que ahora
cuidaban el jardín, se impresionaron de los avances tecnológicos de estos en otros usos de las plantas , y les comentaron
sobre las plantas medicinales, y estos nuevos masones que de todos modos
cuidaban de las plantas medicinales del jardín , no tanto como tradición ,sino
esperando el regreso de los masones que conocían el uso correcto de estas
maravillosa plantas.
Fue entonces cuando los masones conocedores
de la herbolaria medicinal tuvieron una gran sorpresa más: quienes los habían
reemplazado (además de no ser idóneos para el estudio de la medicina) eran
masones que habían olvidado ciertas normas propias de los masones, como era el hacer
las iniciaciones incorrectamente, y cosas fuera de lugar en sus rituales
masónicos. Pero luego de un tiempo todo volvió a la normalidad, el jardín herbolario
con plantas medicinales volvió a surtir medicamentos al pueblo de aquel país ,
los rituales de iniciación y demás se corrigieron , y feliz todo, que regreso
el orden.
De todo esto han pasado muchas
décadas, el jardín dejó de funcionar, pero, para que esto ocurriera, el saber
obtenido de estas investigaciones de plantas se difundió por todo el mundo, así
son las cosas en Masonería , donde todo tiene una razón de ser y una función, que pasada una época pasan ,
para ser sustituidas por otras .
Alcoseri
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